Ciudad de México.- La Arquidiócesis Primada de México organiza un encuentro con familias buscadoras en un contexto de una auténtica crisis humanitaria en el país donde se contabilizan aproximadamente 13 mil 200 personas desaparecidas sólo en el último año. En una reciente intervención radiofónica, el obispo auxiliar Francisco Javier Acero Pérez calificó la situación como un "colapso estructural y sistemático" y advirtió sobre la incapacidad de las políticas públicas actuales para abordar el problema.

El evento, programado para el jueves 20 de noviembre en el auditorio de la Curia Arquidiocesana, tiene el objetivo de "escuchar, acompañar y visibilizar el caminar de quienes buscan a sus seres queridos".

La Arquidiócesis confirmó la participación del sacerdote Jorge Atilano González, jesuita y director del Diálogo Nacional por la Paz, y de Martha Lidia Pérez Gumercindo, titular de la Comisión Nacional de Búsqueda, quien cuenta con la experiencia de acompañar procesos de desapareciones en el país.

Durante la entrevista, el obispo Acero Pérez delineó una postura crítica hacia la estrategia gubernamental. Aseguró que, si bien las mesas de diálogo son útiles para informar al gobierno sobre casos específicos, estas resultan insuficientes:

"Debemos de tener unas políticas públicas que realmente asuman que estamos en un momento de colapso", afirmó.

El pastor, que ha acompañado solidaria y espiritualmente con regularidad a los colectivos de madres buscadoras, enfatizó el rol de la Iglesia como una voz profética que debe alzarse "cuando las políticas públicas atentan contra la vida de cada ciudadano".

Rechazó además la idea de utilizar subsidios o apoyos económicos como un mecanismo para acallar el dolor o el activismo de las familias: "No se puede subsidiar el dolor. Tampoco se puede subsidiar el valor artesanal del trabajo por la paz. No podemos estar subsidiando a la gente para callarla", declaró con contundencia.

En un acto de autocrítica, el obispo Acero reconoció fallas pasadas de la institución eclesiástica: "Aquí hemos tenido mucha culpa nosotros como Iglesia y nosotros como obispos, estábamos en otro nivel, en otras esferas que no eran las nuestras", admitió. Subrayó que su labor actual los sitúa en la primera línea, "denunciando situaciones que no se pueden tolerar".

La agenda del encuentro prioriza los testimonios de las madres buscadoras, otorgándoles un espacio central para compartir su experiencia y su dolor. La presencia de Martha Lidia Pérez al frente de la Comisión Nacional de Búsqueda representa un puente de colaboración directa entre la institución responsable de la búsqueda de víctimas y la sociedad civil organizada.

El obispo auxiliar de México hizo un llamado a la unidad y a la acción concentrada en el presente: "Tenemos que ver juntos cómo revisar los sistemas y dejar en paz los pasados; lo importante es el presente para proyectar el futuro", concluyó, invitando a los medios de comunicación a atender este espacio de diálogo.