Ciudad de Panamá, Panamá.- El arzobispo de Panamá, José Domingo Ulloa Mendieta, presidió el solemne Te Deum en la Catedral Basílica Santa María la Antigua con motivo del 122 aniversario de la vida republicana. Ante autoridades de los tres órganos del Estado, el Cuerpo Diplomático y estamentos de seguridad, el religioso hizo un llamado a los jóvenes para que asuman un rol protagónico en el futuro del país .
Ulloa Mendieta, quien también es presidente de la Conferencia Episcopal nacional, afirmó en su exhortación: “Panamá los necesita jóvenes: su energía, su mirada crítica y su corazón limpio”. Subrayó que “cada joven que estudia, trabaja con honestidad y sirve a su comunidad, es una bandera viva de esperanza para la nación”.
El arzobispo enfatizó la responsabilidad histórica de la ciudadanía: “Debemos decidir entre la indiferencia y el compromiso, entre la corrupción que envenena y la honradez que construye. Cada generación debe emprender su propio 3 de noviembre”. Añadió que Panamá “necesita, urgentemente, hombres y mujeres que vuelvan a soñar, que se atrevan a creer que un país mejor es posible”.
El arzobispo también hizo un llamado a la unidad nacional a la cual definió como una vocación: "Panamá es un puente del mundo bendecido por Dios, con vocación de encuentro y fraternidad. La unidad no es una quimera: se ha forjado con el esfuerzo de hombres y mujeres de distintas razas y credos que unieron sus manos por una patria libre y soberana".
Recordó a los fundadores de la República como José Agustín Arango, Manuel Amador Guerrero y Belisario Porras; y destacó que aquellos "soñaron con una patria creyente, donde el poder fuera servicio, la libertad responsabilidad y la fe inspiración". También rindió homenaje a figuras como Justo Arosemena y la poeta Amelia Denis de Icaza, cuya obra refleja un profundo amor patrio.
Ulloa Mendieta finalmente vinculó el patriotismo con la responsabilidad ciudadana y la transparencia: "Educar en el amor a la patria es formar el corazón para entender que Panamá no es una abstracción, sino nuestra casa común, un don de Dios que debemos cuidar... la honestidad, el respeto, la solidaridad y la justicia son el alma de la patria", concluyó.
El mensaje del Te Deum, tradicional liturgia católica de acción de gracias, marca el inicio de las fiestas patrias en la República de Panamá y establece un puente entre la fe, la historia y el compromiso cívico.

