Ciudad de México.- Cada año, cerca de las fiestas patrias de septiembre en México, las autoridades federales a través del ejército nacional ingresan a la Catedral Metropolitana de México como parte de los protocolos de seguridad; este 2020, sin embargo, una "falta de comunicación" entre el gobierno y las autoridades católicas provocó el sentimiento de que los militares 'habían tomado' el recinto catedralicio como lo compartió la propia Arquidiócesis de México en redes sociales.
Un mensaje atribuido al 'Venerable Cabildo Metropolitano' -que es un colegio de sacerdotes cuyas función es colaborar con el obispo como su órgano rector de la Catedral de México- apuntó el domingo 13 de septiembre: "Con mucha pena informamos a los fieles que el día de hoy y, probablemente, los cercanos al Día de la Independencia no podrán ingresar a esta Catedral para participar de los servicios religiosos ya que sus inmediaciones han sido tomadas por miembros del Ejército. Como lamentablemente no fuimos informados y aún no sabemos cuántos y qué días permanecerá esta situación les ofrecemos una disculpa y les pedimos paciencia en tanto podamos volver a abrir".
De inmediato, algunos católicos acusaron al gobierno federal de 'tomar' la Catedral de México, como si se tratara de un acto represivo. El mensaje del Cabildo aclara que fueron 'las inmediaciones' al recinto las que el ejército mexicano puso bajo su control. El propio cardenal arzobispo de México, Carlos Aguiar Retes, aclaró la confusión a traves de Twitter:
"Aclaro que no existe ninguna toma de la Catedral Metropolitana de parte de las autoridades federales, sin embargo sí faltó la comunicación correcta con ellas para implementar los protocolos previos a los actos de las Fiestas Patrias. Manifiesto mi deseo de que exista una comunicación constante y cordial con las autoridades para que cada una de las partes pueda desarrollar de la mejor forma las actividades que le correspondan".
Aclaro que no existe ninguna toma de la Catedral Metropolitana de parte de las autoridades federales, sin embargo sí faltó la comunicación correcta con ellas para implementar los protocolos previos a los actos de las Fiestas Patrias.
— Carlos Aguiar Retes (@ArzobispoAguiar) September 14, 2020
Hay que recordar que, en México, todos los recintos religiosos históricos son propiedad del Estado bajo custodia de una Asociación Religiosa formalmente constituida, registrada ante la Secretaría de Gobernación a través de un representante legal. Mientras, la institución religiosa se hace cargo del cuidado cotidiano de los recintos para el desarrollo de las actividades de su grey, sus celebraciones y formación religiosa.
Por su parte, la vía pública -esto es, las inmediaciones de los templos- están bajo cuidado de las autoridades locales, la policía capitina. Sin embargo, de manera ordinaria, para los actos cívicos de las Fiestas Patrias (Grito de Independencia del 15 de septiembre y Desfile del Ejército el 16 de septiembre), la Secretaría de Defensa Nacional despliega un operativo con mandos militares para asumir la seguridad de la vía pública del primer cuadro de la capital, así como de los recintos aledaños al Zócalo capitalino.
También, de manera ordinaria, el Ejército Nacional ocupa las intalaciones de la Catedral de México para el resguardo, colocación e ignición de los tradicionales fuegos artificiales que se detonan como parte del espectáculo nocturno para la ciudadanía.
El sacerdote José de Jesús Aguilar Valdés, miembro del Cabildo Metropolitano y uno de los ministros con más experiencia pastoral en la Catedral de México, explicó a través de un mensaje a los fieles de la ciudad:
"Me acabo de enterar que algunos de ustedes están preocupados por la nota que salió sobre la toma de Catedral por parte del ejército. Quiero mencionarles que, durante muchísimos años, el ejército siempre ha tenido un acercamiento a la Catedral y a sus inmediaciones en los días previos al grito para busar la seguridad de todos los presentes así como del señor presidente. Siempre se ha tenido una magnífica colaboración, información, porque incluso miembros del ejército son los que suben a tocar las campanas después de que el señor presidente da el grito [de Independencia] Y también para controlar el acceso y el uso de la pólvora que se quema durante el evento. Siempre el ejército ha entrado a la Catedral; no es, por lo tanto, una 'toma' de Catedral. Lamentablemente en esta ocasión faltó algo de comunicación".
En 2018, el propio Aguilar Valdés lamentó que las autoridades federales de cultura y preservación del patrimonio nacional no presentaran informes sobre los daños que el uso de pirotecnia durante las fiestas patrias provoca en el recinto catedralicio. Aguilar denunció que en el 2016, una de las detonaciones dañó irreversiblemente una de las esculturas que adornan las fachadas de la Catedral; recomendó que la detonación de fuegos de artificio se sustituya por luces u otra tecnología. Tras los sismos del 2017 en México, las torres campanario de la Catedral fueron severamente afectadas en su integridad estructural y, por ello, el sacerdote insiste en que es mejor evitar los explosivos cercanos al insigne monumento de la cultura latinoamericana.