Huejutla, Hidalgo.- A pesar de las presiones de activistas abortistas contra los legisladores locales para que se faculte dar muerte a los embarazos, el obispo de Huejutla, José Hiraís Acosta Beltrán, recordó a los representantes del pueblo hidalguense su responsabilidad por velar por la vida humana y la dignidad de la vida de todas las personas.

“Es elemental optar por la defensa de la vida humana como un don de Dios, con ello estaremos dando ese culto que Dios se merece y cuyo reino es vida, Dios dio su vida y ha venido para que todos tengamos vida plena y que tengamos vida en abundancia”.

En su mensaje, el obispo de la zona huasteca reiteró la postura de la Iglesia católica respecto al aborto y explicó por qué los católicos deben luchar y defender la vida de todo prójimo, principalmente de los más indefensos.

El obispo reconoció que el congreso estatal está conformado por legisladores que apoyan la vida y por otros que están empeñados a ceder a las presiones de intereses internacionales para legalizar un crimen: “El aborto es un crimen aquí, y en todas partes”. Por ello, les pidió recapacitar antes de que otra iniciativa les pida un voto contra la vida de los no nacidos y contra la salud de las mujeres embrazadas.

Acosta Beltrán invitó a católicos y creyentes de otras denominaciones religiosas “para que oremos porque en todo el mundo y en todos los estados se defienda a la vida como un don de Dios”.

(Con información Diario Vanguardia)