Jerez, Zacatecas.- Para acompañar el paulatino retorno de la familias zacatecanas desplazadas por la violencia en la región serrana de Jerez, el obispo de Zacatecas, Sigifredo Noriega Barceló, asistió y acompañó a la localidad jerezana mediante una celebración de una Misa donde también participaron representantes municipales.
El obispo reconoció que la situación de inseguridad y violencia en México es grave, pero pidió a la grey mantener la esperanza para salir adelante. Hizo votos por que las familias que debieron abandonar sus hogares por el incremento del control criminal retornen con bien a sus pueblos y logren vivir con dignidad, paz y justicia.
Durante todo el 2022, los pobladores desplazados de Jerez se manifestaron en la capital zacatecana y en la capital de la República por la desesperación de abandonar sus hogares debido a la violencia; pidieron al presidente Andrés Manuel López Obrador y al gobernador David Monreal, atendieran a los casi tres mil habitantes que se vieron forzados a abandonar sus hogares desde tfinales de septiembre del 2021.
En medio del lento retorno de los habitantes, el obispo Noriega Barceló celebró en la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe -en la cabecera municipal- una misa en la que pidió que las poblaciones del municipio encuentren paz. En su mensaje, el obispo les compartió que, desde la Iglesia, se comprende el sufrimiento de cada familia cuando pierden a sus seres queridos o cuando se ven obligados a abandonar sus hogares y sus tierras.
El obispo aprovechó para agradecer a los agentes pastorales de Zacatecas -sacerdotes, religiosas y laicos- que han apoyado a la gente en este drama. Especialmente a las autoridades civiles y a los párrocos del municipio "que han hecho presencia desde el inicio... en las parroquias directamente afectadas por la situación y en de las demás del municipio. Ellos han juntado sus corazones y sus brazos para seguirse haciendo presente; esto nos habla de que somos una sola familia y es la riqueza que nos va a ayudar a salir adelante y a salir bien, a salir más fuertes de nuestro espíritu".
Sigifredo Noriega afirmó: "Esto tiene que animarnos a seguir sacando lo mejor de nosotros mismos; en gratitud a tantas personas que están como voluntarios, catequistas o servidores públicos, simplemente personas que abren sus brazos, como para decir ánimo, sí podemos salir juntos. El mal no es más fuerte que el bien, tenemos que seguir buscando formas de vencer ese mal, tenemos que buscar ese espíritu alimentándonos, sobre todo, para que nos ayude a caminar".
Al término de la misa, el obispo intercambió saludos con el alcalde de Jerez, José Humberto Salazar Contreras, así como a cada una de las personas de las comunidades que participaron en la celebración y a los que, de cerca, les dirigió un mensaje de esperanza.
También, en un breve encuentro con los medios, el obispo Sigifredo reflexionó sobre la estrategia de justicia y seguridad en la entidad:
"Hago un fuerte llamado a estas personas que tomen conciencia, pero también tenemos que buscar negociación de alguna manera, de alguna manera invitar que esta gente deponga las armas, pero hay que ofrecerles algo a cambio, yo pienso eso, ya se lo he propuesto a varias autoridades, hay que ofrecer algo a cambio, mira, sabemos que son delitos que la misma ley lo castiga, pero si tú te entregas, si tú entregas las armas podemos llegar a un acuerdo en que la pena sea reducida, estrategia que se usa en muchas otras ocasiones", dijo.
Posteriormente, la prensa le cuestionó si propondría una "especie de anmistía"; a lo que el obispo contestó: "No amnistía total, pero una especie, si, con obviamente… con lo que permite la ley".