Ciudad del Vaticano.- El papa Francisco ha respondido a algunas inquietudes que el sacerdote jesuita James Martin ha recogido de diversas comunidades católicas respecto a la posición de la Iglesia y los cristianos frente a las personas homosexuales; Martin, quien ha desempeñado diversos servicios de acompañamiento a personas con orientación afectiva homosexual, le escribió una carta al pontífice con tres preguntas:
"¿Qué diría que es lo más importante que las personas lésbico, gay, bi, trans e intersexual deberían saber de Dios? ¿Qué le gustaría que la gente lésbico, gay, bi, trans e intersexual supiera de la Iglesia?" Y finalmente, "¿Qué le diría a un católico lésbico, gay, bi, trans o intersexual que ha sufrido el rechazo de la Iglesia?"
El papa Francisco respondió con precisión a las inquietudes y dijo que "el catolicismo no discrimina"; pero reconoció que sí hay cierto rechazo a otro tipo de afectividades de parte de algunas personas dentro de la Iglesia.
"Dios es padre y no reniega de ninguno de sus hijos... El estilo de Dios es cercanía, misericordia y ternura", afirmó el pontífice y agregó que la Iglesia "como casa de Dios" también es sinónimo de hogar y, por tanto, debe contener a todos los creyentes independiente de sus orientaciones afectivas o sexuales.
El papa Francisco dejó en claro que el matrimonio católico sólo es dable entre un hombre y una mujer, insistió en que es un principio y sacramento exclusivo para las parejas constituidas por un varón y una mujer en orden a la complementariedad; sin embargo, también aclaró que la Iglesia no exige ni promueve la expulsión o el maltrato a las personas con una orientación afectiva diferente.
"El catolicismo no discrimina, por lo tanto no es un rechazo de la Iglesia, sino de personas dentro de la Iglesia", reiteró.
Frente a esa situación, el papa Francisco ha llamado a la Iglesia universal a promover espacios de encuentro, diálogo, ternura y compasión para todos los creyentes y no creyentes en cada realidad social, sin discriminación. El Papa ha llamado a este esfuerzo la 'búsqueda de la fraternidad universal' como lo explicó en su encíclica 'Fratelli Tutti'.
Y añadió: "La Iglesia es madre y convoca a todos sus hijos", por lo que -advirtió- si la Iglesia se enfocase en mantenerse pura y ser excluyente, entonces operaría como una secta y se alejaría de los principios cristianos de la religión.
De hecho, a inicios del 2022, el papa Francisco hizo un llamado a las comunidades católicas en todo el mundo a garantizar un acompañamiento gentil y generoso a las personas de orientación sexual diversa; pues, se ha comprobado que en algunos países y sociedades aún se discrimina o se expulsa de sus propias familias a las personas con afectividad homosexual. Un acto que el Papa ha criticado con dureza.