Ciudad del Vaticano.- Durante su audiencia general, el papa Francisco hizo un duro señalamiento contra la hipocresía que "pone en peligro la unidad de la Iglesia".
El pontífice reflexionó sobre la carta de San Pablo a los Gálatas, en la que el apóstol de los gentiles reprende a Pedro por sus comportamientos incoherentes que causaban división en la comunidad. Por ello, Francisco hizo un llamado a los católicos para "no tener miedo a la verdad ni ocultarnos detrás de una máscara" ya que esto "no nos permite ser nosotros mismos".
"Sin quererlo, Pedro, con esa forma de actuar, creaba de hecho una división injusta en la comunidad... Pedro comía sin problema con los no judíos que venían del paganismo, algo que estaba prohibido por la Ley, pero cuando llegaron a la ciudad algunos cristianos circuncisos de Jerusalén, es decir que respetaban la Ley mosaica, entonces Pedro ya no comía con los gentiles para no incurrir en sus críticas", dijo el Papa.
Francisco explicó que tal acto "es considerado grave a los ojos de Pablo"; especialmente porque "Pedro era imitado por otros discípulos, el primero de todos Bernabé, que junto con Pablo había evangelizado precisamente a los Gálatas".
La carta paulina -dijo el Papa- utiliza un término que permite entrar en el fondo de su reacción: hipocresía... ya que la observancia de la Ley por parte de los cristianos llevaba a este comportamiento hipócrita que el apóstol pretende combatir con fuerza y convicción".
Francisco ejemplifico que la hipocresía es miedo por decir la verdad y que además se contagia facilmente.
"Se prefiere fingir en vez de ser uno mismo. Fingir impide la valentía de decir abiertamente la verdad y así se escapa fácilmente a la obligación de decirla siempre, sea donde sea y a pesar de todo. En un ambiente donde las relaciones interpersonales son vividas bajo la bandera del formalismo, se difunde fácilmente el virus de la hipocresía".
Francisco afirmó que el hipócrita "es una persona que finge, adula y engaña porque vive con una máscara en el rostro" y no tiene el valor de enfrentarse a la verdad:
"Por eso no es capaz de amar verdaderamente: se limita a vivir de egoísmo y no tiene la fuerza de demostrar con transparencia su corazón".
Lamentó que existan diversas situaciones en las que se puede verificar la hipocresía ya que a menudo, esta se esconde en el lugar de trabajo, "donde se trata de aparentar amigos con los colegas mientras la competición lleva a golpearles a la espalda".
"También en la política donde no es inusual encontrar hipócritas que viven un desdoblamiento entre lo público y lo privado", afirma Francisco, añadiendo que es particularmente detestable la hipocresía en la Iglesia.
"La hipocresía pone en peligro la unidad en la Iglesia por la cual el Señor mismo ha rezado. El miedo a la verdad es un comportamiento que no nos permite ser nosotros mismos. El hipócrita vive en el egoísmo y no tiene la fuerza de mostrar su corazón con transparencia".
Finalmente, para evitar el pecado de la hipocresía, el Papa pidó que se recordaran las palabras de Jesús: "Digan sí cuando es sí, y no cuando es no; cualquier otra cosa que se le añada, viene del demonio". (Información VaticanNews)