Ciudad del Vaticano.- Cinco años después de la publicación de la exhortación apostólica 'Amoris laetitia', el papa Francisco ha recordado a los participantes del encuentro global que busca estimular el discernimiento eclesial sobre el estilo y la finalidad de la pastoral familiar que la Iglesia "está invitada a escuchar activamente a las familias... y a involucraralas como sujetos de la pastoral".
El foro '¿Hasta dónde hemos llegado con Amoris laetitia? Estrategias para la aplicación de la exhortación apostólica del Papa Francisco' ha sido organizado por el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida; y tiene la intención de profundizar en el mensaje post-sinodal sobre los desafíos y las riquezas de la familia.
"La exhortación Amoris laetitia es el fruto de una profunda reflexión sinodal sobre el matrimonio y la familia y, como tal, requiere un paciente trabajo de aplicación y una conversión misionera", apuntó el pontífice en su mensaje y reiteró que su aplicación debe realizarse en perspectiva sinodal, concretarse en las Iglesias locales mediante la cooperación de todos.
El pontífice hizo un reconocimiento a los organizadores y participantes del foro pues "representa un momento esencial de diálogo entre la Santa Sede, las conferencias episcopales, los movimientos y las asociaciones familiares"; Francisco también elevó preces para que "el Espíritu Santo lo convierta en un evento fecundo para la Iglesia, pastores y laicos juntos, para escuchar las necesidades concretas de las familias y ayude a emprender los procesos necesarios para renovar el anuncio de la Iglesia.
En su reflexión, Francisco insistió en que "la familia es un signo de los tiempos" y que, por tanto, la Iglesia está invitada a escuchar activamente a las familias: "Es necesario dejar de lado cualquier idea de que la evangelización está reservada a una élite pastoral... cada uno de los bautizados es un agente evangelizador".
El pontífice recordó que para llevar el amor de Dios a las familias y a los jóvenes, la Iglesia necesita la ayuda de las propias familias, de su experiencia concreta de vida y de comunión: "Necesitamos cónyuges junto a los pastores, para caminar con otras familias, para ayudar a los más débiles, para anunciar que, también en las dificultades, Cristo se hace presente en el sacramento del matrimonio para dar ternura, paciencia y esperanza a todos, en cualquier situación de la vida".
Durante su mensaje, abordó el sacramento del matrimonio, del cual afirmó "tiene una finalidad directa de construcción y dilatación del Pueblo de Dios y confiere a los cónyuges una misión particular en la edificación de la Iglesia".
Para el Papa, la familia es Iglesia doméstica, un lugar donde la presencia sacramental de Cristo actúa entre los esposos y entre los padres y los hijos. Por ello, llamó a los cónyuges y a los ministros ordenados, especialmente a los obispos, a cooperar con fecundidad en el cuidado y la custodia de las Iglesias domésticas.
Francisco pidió a los pastores llamar a los matrimonios "que muchas veces están ahí, están listos, pero no son llamados".
"Si los llamamos a trabajar con nosotros, si les damos espacio, pueden brindar su aporte a la construcción del tejido eclesial", reflexionó.
En conclusión, el papa Francisco pidió a los participantes del Foro a "hacer un esfuerzo especial para formar a los laicos, especialmente a los cónyuges y a las familias, para que comprendan mejor la importancia de su compromiso eclesial".
"Muchas familias no son conscientes del gran don que han recibido en el Sacramento, signo eficaz de la presencia de Cristo que acompaña cada momento de su vida. Cuando una familia descubre plenamente este don, siente el deseo de compartirlo con otras familias, porque la alegría del encuentro con el Señor tiende a difundirse y genera otra comunión; es naturalmente misionera" (Con información Vatican News).