Irapuato, Guanajuato.- La Dimensión Episcopal de Pastoral Educativa y Cultura de la Conferencia del Episcopado Mexicano convocó a las comunidades educativas a promover la corresponsabilidad, la solidaridad y el compromiso para reconstruir el Sistema Educativo Nacional en la antesala de la reanudación del ciclo escolar que comenazará vía virtual el 24 de agosto.
Autoridades de la Secretaría de Educación Pública anunciaron las medidas a implementar en el ciclo escolar para los niños y adolescentes mexicanos: No se abrirán los centros educativos sino hasta que se alcance el semáforo epidemiológico en verde y se recurrirá a plataformas web y cadenas de televisión abierta para la transmisión de clases para 16 grados educativos.
Ante el anuncio, la Iglesia católica reflexiona: "La educación es la actividad humana que nos prepara para aprender a ser y a convivir, en el presente y para el futuro. Este tiempo de emergencia nos ha enseñado muchas cosas importantes. La cultura del individualismo, por supuesto, necesita ser superada con una cultura de la corresponsabilidad, es decir una solidaridad en ejercicio, que nos impulse al cuidado de todos los seres humanos".
Los obispos mexicanos exhortaron a las comunidades educativas a ofrecer una palabra "que ayude a discernir el todo y no sólo las partes; a promover la unidad y no el conflicto; a centrarnos en reflexionar la realidad y no sólo girar sobre el mundo de las ideas; así como vernos en el tiempo, lo que nos permite siempre una oportunidad para caminar con una respuesta positiva y solidaria".
El mensaje destaca la importancia de mirar más allá del propio bien o de la estabilidad institucional: "se tiene que pensar necesariamente en el bien de los demás: familiares, vecinos, la sociedad circundante, demás escuelas, el país en su conjunto, la casa común en términos del Papa Francisco".
El episcopado reiteró su llamado a un pacto educativo global en el que deben participar las autoridades civiles, asociaciones de escuelas y padres de familia, investigadores y académicos de la educación, sindicatos y gremios magisteriales, así como la sociedad civil, iglesias, empresarios y todo los sectores en general: "Debemos voltear a cada escuela, reconociendo en todas ellas un bien público al que tenemos que promover y apoyar corresponsablemente".
Filamente también pidieron a los padres de familia a hacerse partícipes de la educación de sus hijos, de sus procesos, programas y necesidades: "Nuestra súplica es que se involucren de lleno en la comunidad escolar, pues serán muchas manos, recursos y sobre todo cambio de mentalidad de todos, los que se exijan para esta nueva educación solidaria del cuidado de las personas y de la humanidad en su conjunto".