Ciudad de México.- En medio de un clima de polarización política y tensión social, los laicos católicos de México se organizan para participar en un Seminario Nacional de Liderazgo Político cuyo primordial objetivo es acercar posiciones ideológicas y políticas divergentes para favorecer el diálogo y la construccíón de oportunidades de encuentro.
Del 28 de septiembre al 30 de noviembre se realizará el Seminario Nacional de Liderazgo Político, en el que participan clérigos, intelectuales y políticos de diferentes corrientes ideológicas, pero con un mismo objetivo: generar canales de diálogo y encuentro.
El seminario está organizado por la Academia de Líderes Católicos, en coordinación con la Universidad Pontificia de México; para las sesiones se ha invitado a personajes políticos de diferentes espectros ideológicos en México como Luis Felipe Bravo Mena, expresidente del Partido Acción Nacional y Bernardo Bátiz, miembro de Morena. Ambos políticos han desarrollado actividades dentro de sus respectivos partidos políticos y también participado como funcionarios públicos en distintos regímenes administrativos en México bajo banderas ideológicas diferentes.
También aportarán su visión y experiencia miembros de la comunidad católica mexicana como la doctora María Luis Aspe Armella, académica universitaria y expresidente del Instituto Mexicano de Doctrina Social Cristiana; el obispo Héctor Mario Pérez, doctor en teología dogmática; el presbítero dooctor Mario Ángel Flores, rector de la UPM, entre otras personalidades.
José Antonio Rosas, director fundador de la Academia Latinoamericana de Líderes Católicos, afirmó que el seminario buscar crear mecanismos de diálogo, que no sean de confrontación ni de descalificación, en el tejido social de México. En entrevista con la revista española Vida Nueva, Rosas aseguró que entre el pueblo mexicano se percibe una exacerbación de la polarización política: "Ha crecido un maniqueísmo entre gente buena y mala, que se acusan unos a otros, una gran división en la sociedad, conflictos y confrontación".
La propuesta de la Academia es que los laicos católicos sean un vehículo de "encuentro, entendimiento, amistad cívica y diálogo".
El seminario tiene tres temáticas: Los elementos del liderazgo católico que se requieren en el mundo político; profundizar en la identidad mexicana, a lo largo de su historia, cómo se forja el proyecto de nación; y la exploración del pensamiento y magisterio del papa Francisco, como clave para el liderazgo político:
"Vamos a estudiar la cultura del encuentro, la inclusión social de los pobres, la ecología integral y sin duda la nueva encíclica del Papa, donde nos invita a reconocernos todos como hermanos".
En conclusión, Rosas afirma: "Me atrevería a decir que el reto de un líder católico latinoamericano es generar espacios de encuentro, de diálogo; tenemos que cambiar el relato de que estamos en una guerra y dejar de mirarnos con desconfianza, dejar de estar buscando quién es el responsable o el culpable de la pandemia, y en primer lugar reconocernos como hermanos que estamos en medio de una peregrinación en el desierto, donde hay mucha gente que está cayendo y que va a caer después de esta pandemia en el desempleo, en la pobreza, en la indigencia".