Piedras Negras, Coahuila.- El obispo de la diócesis de Piedras Negras, Alonso Gerardo Garza Treviño, a nombre propio y de la iglesia católica se manifiestó por el respeto a la vida, a los derechos de hombres y mujeres, además de ofrecer el apoyo a quienes se inclinan a abortar para que no lo hagan.
"La Iglesia -y un servidor con ella- se manifiesta a favor de la mujer y de la vida, ofreciendo el apoyo a las mujeres en todo lo que la Iglesia puede, hemos tenido varias casas para las mujeres que a veces las despide y no tienen donde estar. En este momento no contamos con ninguna, pero están cerca de aquí, así que toda mujer que se incline a abortar porque no cuenta con apoyo, que cuente con su madre la Iglesia, aquí la apoyamos", afirmó.
El obispo Garza reiteró este tipo de apoyo y asistencia para las mujeres embarazadas y que se encuentran en alguna situación desafiante o complidada; insistió que, desde la Iglesia, prefieren apoyar a las mujeres en lugar de promover la eliminación del embarazo como eligió el Hospital General de la Secretaría de Salud.
Al finalizar la misa de este domingo en Catedral, el obispo Garza aclaró: "Para nosotros en la Iglesia, como creyentes, la vida es el primer derecho humano y si no se respeta, se corre el riesgo de que no se respete cualquier otro de los derechos que las personas tenemos".
Recordó que hay muchas opiniones respecto a cuando comienza la vida, pero dijo que es desde el momento de la concepción misma y desde ahí se empieza a defender.
Garza Treviño agregó: "Yo veo muy importante es respetar los derechos, principalmente el de las mujeres, totalmente de acuerdo; en la Iglesia queremos que se respeten los derechos de la mujer que está fuera del vientre, pero también de la que está dentro del vientre, hay que respetar los derechos de hombres y mujeres, sabemos que el derecho de una persona empieza cuando donde comienza el de otra, es importante ver esto".
En conclusión, afirmó que la Iglesia no está interesada en la penalización o castigo del aborto "porque no solucionaría nada"; sin embargo, recomendó que la sociedad encuentre mecanismos para apoyar a las mujeres y a los no nacidos, "para que no se destruyan vidas inocentes que tenían derecho a vivir y nosotros se los cortamos".
Reiteró que, si la mujer embarazada siente que la maternidad sería sumamente desafiante o "si cree que no podrá educar a ese bebé que viene en camino, se le apoyará en encontrarle una familia que verdaderamente lo quiera y pueda apoyar a ese pequeño".