Ciudad de Puebla, Puebla.- "La gratitutd es una de las emociones humanas más bonitas que puede vivir el el ser humano... yo estoy agradecido porque he sido inmensamente benedecido", dijo el nuevo obispo auxiliar de Puebla, Javier Martínez Castillo, consagrado en una magna ceremonia con la presencia de cientos de feligreses angelopolitanos además de distinguidos líderes de la Iglesia católica mexicana y de la clase política local.
En su primer mensaje como sucesor de los apóstoles, consagrado por indicación del papa Francisco, el nuevo obispo Martínez Castillo dijo: "Hoy he sido ordenado obispo para ustedes, para estar a su servicio, para predicarles el Evangelio, para orar por todos y trabajar para que la santidad de Cristo sea una realidad en cada uno de ustedes".
La consagración episcopal de Martínez Castillo fue realizada por el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, junto al nuncio apostólico en México, Joseph Spiteri, y el cardenal arzobispo emérito de México, Norberto Rivera Carrera, como consagrantes del nuevo obispo. La ceremonia fue realizada en el Centro de Expositor de Puebla con la asistencia de una veintena de obispos de México, sacedotes poblanos, comunidades religiosas femeninas y masculinas, cientos de feligreses, autoridades civiles locales y familiares.
Francisco Javier Martínez Castillo fue ungido obospo titular de Nepte y auxiliar de Puebla con una singular presencia de la clase política poblana comenzando por el gobernador de Puebla, Salomón Céspedes, así como los aspirantes a la gubernatura, Alejandro Armenta Mier y Eduardo Rivera Párez. También acudió el aspirante a alcalde de Puebla capital, Mario Riestra Piña, rectores de las principales universidades, como el de la UPAEP, Emilio Baños Ardavín y presidentes de las diversas cámaras empresariales.
Javier Martínez afirmó: "Quiero pedirles un gran favor: caminemos juntos, sinodalmente. Démonos la oportunidad de que la inmensa riqueza de lo mucho que hay de Dios en cada uno de nosotros se convierta en un un regalo para los demás". Aseguró que, bajo esta actitud, es posible la transformación de las historias de los poblanos hacia mayor plenitud y felicidad.
Concluyó haciendo votos para comprometerse con Dios y a seguir colgado a la cruz de Jesús para mantener el camino virtuoso y a traer convencer, y conmover a más personas.