Torreón, Coahuila.- El obispo emérito de Torreón, José Guadalupe Galván Galindo, falleció a los 81 años de edad la noche del sábado 16 de julio, día de Nuestra Señora del Carmen, tras una semana de atención hospitalaria.
La Iglesia local confirmó que el obispo Galván fue internado el pasado jueves 7 de julio en el Sanatorio Español de Torreón donde a pesar de la atención médica tuvo que ser intervenido con intubación; su estado de salud se reportó como reservado.
El 10 de julio la diócesis informó que el obispo no presentaba mejorías y se pidió a los feligreses intensificar las oraciones y ofrecer la Misa por su estado de salud. No fue hasta, el 16 de julio, día en que los católicos celebran a la Virgen del Carmen, que el obispo José Guadalupe Galván perdió la batalla contra las afecciones del corazón.
La Conferencia del Episcopado Mexicano con esperanza en la Resurrección comunicamos que nuestro hermano, Mons. José Guadalupe Galván Galindo Obispo Emérito de la Diócesis de Torreón, ha sido llamado a participar de la Pascua Eterna de Cristo. pic.twitter.com/z9TRfOBCkQ
— CEM (@IglesiaMexico) July 17, 2022
Galván Galindo nació en Cadereyta, Nuevo León, el 21 de agosto de 1941; fue ordenado sacerdote en Monterrey el 29 de junio de 1965. y el papa Juan Pablo II lo nombró obispo de Ciudad Valles, San Luis Potosí, en 1994; ese año recibió la consagración episcopal el 10 de agosto de manos del nuncio apostólico en México, Girolamo Prigione.
El 12 de octubre del 2000, el papa Juan Pablo II lo trasladó a la diócesis de Torreón, Coahuila, donde sirvió como pastor por los siguientes 17 años.
Medios de comunicación locales confirmaron que el obispo emérito no dejó de realizar actividad pastoral en la localidad lagunera; el 3 de julio, antes de ser hospitalizado, el obispo Galván presidió la Confirmación sacramental de algunos jóvenes y bendijo una imagen de la Sagrada Familia en la Parroquia de San José Obrero.
Galván Galindo participó en dos Visitas Ad Limina al Sucesor de Pedro y peregrinación a las Basílicas Mayores: en 2005, con Benedicto XVI (de aquella visita sólo sobrevive el obispo Javier Navarro de los nueve mexicanos que acudieron) y en 2014, con el papa Francisco. En este último encuentro, Galván obsequió al pontífice una playera del club de futbol local.