Ciudad del Vaticano. – En una entrevista biográfica publicada este 18 de septiembre de 2025, el papa León XIV delineó las bases de su pontificado: continuidad en la actitud de apertura a realidades complejas y polémicas pero dentro del marco doctrinal, rechazo a la politización litúrgica y una aproximación pastoral pero cautelosa a temas sociales polarizantes. El pontífice estadounidense subrayó que bajo su liderazgo se dará prioridad a la consolidación de los cambios iniciados por Francisco pero que nuevas reformas de la Iglesia "son improbables".
León XIV avaló explícitamente Fiducia Supplicans, el documento que permite bendiciones a personas homosexuales, pero advirtió contra cualquier intento de convertirlas en actos sacramentales. “No busca una forma de ritualizar”, aclaró, alineándose con las acotaciones previas de la Santa Sede.
Sobre la inclusión, citó el lema de Francisco: “Todos están invitados a entrar; pero no invito a una persona porque sea o no de una identidad específica. Invito a una persona porque es un hijo o una hija de Dios”.
Añadió que “los individuos serán aceptados y recibidos”, pero descartó cambios doctrinales: “Me parece muy improbable que la doctrina de la Iglesia cambie en términos de lo que enseña sobre la sexualidad y el matrimonio”.
Respecto al rol de la mujer, el Papa confirmó que seguirá nombrando mujeres en puestos de liderazgo, pero desestimó cualquier avance hacia la ordenación diaconal. Planteó si es realmente una opción invitar a las mujeres a "clericalizarse", y qué cosas podría resolver esa decisión. Anunció que esperará los resultados de los grupos de estudio vaticanos antes de tomar decisiones: “Caminaremos con eso y veremos qué resulta”.
Uno de sus señalamientos más contundentes fue sobre la liturgia preconciliar: “Se ha convertido en una herramienta política”. Advirtió que “algunos usan la liturgia como excusa para promover otros temas”. Aunque no anunció prohibiciones, confirmó que revisará el tema pronto: “Pronto se presentará una oportunidad para tratarlo”.
Al abordar el conflicto en Gaza, reconoció que “la palabra genocidio se está usando cada vez más”, pero aclaró que la Santa Sede no emitirá una declaración oficial al respecto por ahora. “Hay una definición muy técnica de lo que podría ser un genocidio”, matizó, citando que incluso grupos israelíes de derechos humanos han usado el término.
Sobre política estadounidense, León XIV se desmarcó de la conflictividad ideológico-partidista: “No tengo planeado involucrarme en la política partidista”; sin embargo, apoyó la postura de Francisco sobre migración y elogió a los obispos estadounidenses que criticaron las políticas del mandatario Trump para aplicar mano dura y segregación a los migrantes.
El Papa también abordó la crisis financiera del Vaticano y aunque dijo que el tema "no le quita el sueño" valoró Praedicate Evangelium como un instrumento positivo de cambio interno de la Curia romana. Finalmente admitió que aún hay áreas por mejorar, especialmente para evitar que los dicasterios trabajen “de forma aislada”.
En el libro se adelanta su compromiso con las víctimas de abusos, exigiendo “sensibilidad y compasión auténticas”, al igual que también con la presunción de inocencia de los acusados.
En un tema sumamente esperado de su reflexión, León XIV criticó la Inteligencia Artificial por dificultar la experiencia de Dios: “Si la Iglesia no alza la voz, el peligro es que el mundo digital siga su propio camino y nos convirtamos en peones”.
Rechazó y desautorizó que se utilice su imagen o identidad para crear un avatar virtual de IA para "sostener audiencias pontificias virtuales" y reflexionó sobre el papel de inversionistas y dueños de servidores y algoritmos de la IA que pudiera caer an la tentación de crear un "mundo falso" sin que la gente consumidora de esas herramientas pueda hacer mucho para contrarrestarlo.