Roma, Italia.- En una intervención televisiva, el papa Francisco realizó varios comentarios significativos para la vida de la Iglesia este 2025, entre los cuales destacó la intención de nombrar a la actual 'número 2' del Governatorato, la religiosa Raffaella Petrini, como titular del Gobierno de la Ciudad del Vaticano; también habló sobre la administración de Donald Trump, como 47 presidente de los Estados Unidos; así como las actividades de paz y perdón durante el Año Jubilar.
Entrevistado por Fabio Fazio en el programa Che tempo che fa, el Papa anunció un nuevo nombramiento femenino en el Vaticano: la secretaria Sor Raffaella Petrini, estará al frente de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano desde marzo. Con este nombramiento confirma su confianza en que los puestos de gestión, organización y administración pontificios estén también en manos de las mujeres más capaces de esa labor. En días pasados, el pontífice nombró a sor Simona Brambilla como la primera mujer que ocupa el cargo de prefecta del Dicasterio para la Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica del Vaticano.
En el programa, el papa Francisco también fue cuestionado respecto a la nueva administración Trump, en especial por su intención de deportar masivamente a los migrantes. A lo que el pontífice respondió: "Si será así, será una desgracia, no se puede hacer pagar a los más pobres la factura de los desequilibrios de la sociedad".
La entrevista también fue un espacio para presentar la autobiografía de Francisco titulada "Esperanza", editada por el periodista Carlo Musso, publicada por Mondadori y editada en cien países: "una obra muy delicada compuesta por muchas historias que dan una idea de cómo soy", confesó el pontífice.
Sobre el nombramiento de la próxima responsable del gobierno del Vaticano, el Papa anunció que, a partir de marzo, tras la jubilación del cardenal Fernando Vergéz Alzaga, la secretaria sor Raffaella Petrini será presidenta de la institución vaticana. Otra mujer, por tanto, al frente de un importante cargo, tras el nombramiento de sor Simona Brambilla como prefecta del Dicasterio para la Vida Consagrada.
"El trabajo de las mujeres en las Curias es algo que ha ido poco a poco y se ha entendido bien. Ahora tenemos muchas... En la Gobernación, la vicegobernadora, que será gobernadora en marzo, es una monja... Las mujeres saben gestionar mejor que nosotros [los hombres]", dijo.
Respecto a los planes de deportación masiva de inmigrantes en Estados Unidos tras la toma de posesión del presidente Donald Trump. Una eventualidad que el Papa califica de "vergüenza, porque hace pagar la factura del desequilibrio a los pobres desgraciados que no tienen nada".
Por ello recordó la actitud cristiana ante el fenómeno migratorio y las personas en movilidad: "Son cuatro verbos. El migrante debe ser acogido, acompañado, promovido e integrado". Ya también mencionó que el tema migratorio está sumamente vinculado al de la natalidad local. Reflexionó sobre la media de edad europea, especialmente la italiana (de 46 años) e interpretó que las sociedades que no tienen hijos entonces tendrán migrantes.
Sobre la guerra en Oriente Medio y tras el inicio de la tregua en Gaza, el papa Francisco retornó a la hipótesis de los dos Estados (Palestino e Israelí) como solución ante la escalada bélica: "Creo que es la única solución. Algunos [líderes] están dispuestos, otros no. Sin embargo, la paz es superior a la guerra... sólo hace falta valor para conseguirla porque muchas veces se pierde algo, pero se gana más. La guerra, en cambio, siempre es una derrota", dijo el Papa y criticó a quienes hacen grandes ingresos económicos a partir de la fábrica de armamento que llevan a la destrucción.
Finalmente, Francisco habló sobre "el corazón del Jubileo" que invita a la paz, al perdón y a la esperanza.