Dresde, Alemania.- Al concluir la Asamblea Plenaria Episcopal, el presidente de la conferencia de obispos alemanes, Georg Bätzing, ha afirmado que el proceso sinodal nacional -el cual ha despertado muchas críticas desde otros sectores católicos- nunca ha tenido la intención de fundar una iglesia nacional o dividida de la unidad con Roma y la Santa Sede.
La Iglesia alemana ha sido acusada de que algunas expresiones durante el proceso del Camino Sinodal que han emprendido en paralelo al Sínodo de la Sinodalidad convocado por el papa Francisco, parecían adelantar la posibilidad de un cisma o una gran ruptura con principios canónicos y morales de la Iglesia universal.
Sin embargo, el presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, Georg Bätzing, dijo ante los medios de comunicación que los obispos alemanes "no tienen interés alguno en fundar una iglesia propia escindida de Roma":
"Somos parte de la Iglesia católica universal, por lo que una vez más rechazo clara y resueltamente las acusaciones desde fuera de la Conferencia Episcopal Alemana de que nos dirigimos hacia una iglesia nacional o que estamos buscando divisiones", dijo Bätzing.
Al mismo tiempo, confirmó que la Iglesia alemana "tomará muy en serio las preocupaciones y sugerencias de los dicasterios vaticanos" respecto a las expresiones que se han vertido en el Camino Sinodal local que cuestionan directrices fundantes de la fe católica, la doctrina, la disciplina y el actuar pastoral.
Es probable, sin embargo, que a pesar de la negativa de la Santa Sede en Roma, el Consejo Sinodal local apruebe hacia el interno algunas nuevas perspectivas respecto a asuntos como la participación de las mujeres, la moral sexual y otras realidades contemporáneas sobre el ser humano. Con todo, Bätzing pidió cautela a sus homólogos en el proceso pues "lo que es decisivo es que un sínodo de la iglesia tiene sus estructuras y su poder de decisión de manera participativa y transparente".
Sin dejar de atender los temas 'complejos' que preocupan a Roma, el arzobispo Bätzing replica: "Nosotros, como Iglesia, debemos de desarrollar relaciones y una ética sexual que pueda ofrecer a las personas una orientación útil para sus vidas" y adelantó que siempre se favorecerá la acogida a todas las personas y a la integración de más mujeres para "compartir responsabilidades y tomar decisiones".