Ciudad de México.- La Secretaría de Gobernación publicó el protocolo definitivo para el retorno gradual a las actividades religiosas y de culto público en México; se trata de tres principios y trece puntos que todas las iglesias deberán asumir en las próximas semanas.
Las actividades de culto religioso podrán ser reanudadas de acuerdo con el semáforo de riesgo epidemiológico de COVID-19 en México, por lo cual, la fecha podrá variar entre entidades federativas y municipios, informó la Subsecretaría de Desarrollo Democrático, Participación Social y Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación (SEGOB).
La dependencia federal presentó el protocolo para el regreso a las actividades de culto religioso en el país dentro de la nueva normalidad, bajo tres principios:
- La autoridad responsable de cualquier determinación de reapertura o reinicio de actividades es la autoridad federal a través de la Secretaría de Salud.
- Las actividades de culto religioso podrán ser reanudadas en fechas distintas, lo que dependerá de la evolución de la epidemia por COVID-19 en México, por lo cual, la fecha podrá variar entre entidades federativas y municipios.
- Es una responsabilidad compartida de la federación, los estados y municipios la implementación de dicha estrategia, de acuerdo a las características particulares de cada uno de ellos.
CONSULTA EL PROTOCOLO DE GOBERNACIÓN ÍNTEGRO AQUÍ
Cuando el semáforo se encuentra en rojo estarán suspendidas las actividades en iglesias, templos, sinagogas, mezquitas; y con el semáforo en naranja se permitirá un aforo de 25%, pero la población vulnerable, personas mayores de 60 años, que viven con diabetes, hipertensión arterial, cáncer, enfermedades que comprometen su sistema inmune, mujeres embarazadas y menores no podrán ingresar.
Con el semáforo en amarillo el aforo permitido será de 50% y se tendrá que limitar la movilidad de la población vulnerable; con el semáforo en verde se permite la actividad regular bajo las normas de la nueva normalidad y con medidas básicas de prevención.
Entre las medidas que los ministros de culto deberán implementar se encuentran: Desinfectar el espacio de culto antes y después de cada reunión; habilitar un acceso exclusivo para entrada y otro para salida; medir la temperatura de manera electrónica a cada asistente; contar con suficientes dispensadores de alcohol gel.
También se recomiendan actividades al aire libre o que los templos estén ventilados; mantener la sana distancia de los congregantes metro y medio entre cada uno.
El protocolo hace hincapié en evitar el contacto físico, no abrazándose, ni saludándose de mano o beso; que no asistan personas mayores de 65 años o pacientes de enfermedades crónicas.