Ciudad de México.- En las vísperas del primer aniversario de los funestos acontecimientos en Cerocahui, diócesis de Tarahumara en Chihuahua, que cobraron la vida de tres personas; entre ellos, dos sacerdotes jesuitas en el templo de San Francisco Javier mientras intentaban apacentar la ira de un delincuente local, la Iglesia católica en México ha convocado a dos manifestaciones públicas y litúrgicas para continuar con las estrategias de pacificación y las iniciativas de construcción de paz en el país:
Una Misa especial ofrendada por las víctimas y el tañido nacional de todas las campanas de capillas, rectorías, parroquias, santuarios, basílicas y catedrales durante un minuto.
ASÍ LO REPORTAMOS: Asesinan a dos sacerdotes jesuitas en Chihuahua
El próximo 20 de junio se cumple un año del asesinato de los jesuitas Javier Campos y Joaquín Mora mientras intervenían para apaciguar una jornada de múltiples crímenes cometidos por José Noriel Portillo Gil 'El Chueco' en la localidad de Cerocahui y, según se relató, para proteger a Pedro Palma, un habitante local que era perseguido por Portillo quien fue la primera víctima mortal de la funesta jornada; al final los religiosos fueron abatidos y el delincuente permaneció sin ser capturado por las autoridades hasta el pasado marzo cuando fue hallado sin vida, ultimado en circunstancias aún sin explicar.
A raíz de estos acontecimientos, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), la Conferencia de Superiores Religiosos de México (CIRM) y la Provincia de la Compañía de Jesús en México (Jesuitas) comenzaron un proyecto de intervención y construcción de paz a través de iniciativas de diálogo, foros y encuentros locales y regionales para promover un auténtico viraje contra la cultura criminal y de indiferencia social.
Prepara Iglesia católica 'Encuentro y Red Nacional de Paz' en México
De esta manera, estas instituciones que agrupan a los obispos, sus diócesis y a las principales órdenes religiosas de México han renovado su compromiso para convocar a un gran diálogo nacional por la paz. A través de un boletín de prensa y en un video en el que participan el secretario general de la CEM, Ramón Castro Castro, el prepósito provincial de los jesuitas, Luis Gerardo Moro Madrid y la hermana Juana Ángeles Zárate Celedón, presidenta de la CIRM, invitan a la Iglesia de México a estas acciones litúrgicas para incidir en la paz y en la memoria para no olvidar a los dos sacerdotes y a las víctimas de las violencias de México.
El propio obispo de Cuernavaca, Castro Castro, considera que los jesuitas víctimas son auténticos mártires del clima de violencia que permanece en México desde hace tres sexenios: “Estas muertes violentas nos sacuden profundamente”. Ante este sacrificio de los religiosos, la Iglesia católica convoca a orar y a participar en acciones pastorales como una muestra de la urgente necesidad de paz que no puede ser aplazada.
El prepósito general jesuita confirmó que, el 18 de junio se hace la convocatoria para que cada parroquia y comunidad celebre una "Misa especial en memoria de todas las víctimas de la violencia en el país y se pida por todas las personas desaparecidas". De manera simbólica, en la Ciudad de México, la ceremonia se realizará en la Basílica de Guadalupe al mediodía y se ha invitado también a todos los asistentes a llevar las fotografías de familiares y seres queridos víctimas mortales o desaparecidas en la celebración.
La segunda acción, anunciada por la religiosa Juana Ángeles Zárate, consiste en el repique nacional de las campanas de todos los templos y recintos católicos durante un minuto el próximo 20 de junio a las 15:00 horas. El propósito de este tañido nacional desea expresar el clamor por la justicia y el refrendo del compromiso de la Iglesia católica por construir la paz en el país.
Dar voz a las y los vulnerados
De manera histórica, estas tres instituciones católicas (CEM, CIRM, Jesuitas) integran a voces de hombres y mujeres que han padecido alguna de las múltiples violencias en México y, en el video donde se continúa convocando a la paz, se proclaman las Bienaventuranzas del Evangelio según san Mateo, manifiestan la esperanza a pesar de las vulnerabilidades a las que han sido sometidos en estos años:
- Michelle, migrante hondureña: “Bienaventurados los pobres de espíritu porque de ellos es el reino de los cielos”;
- Margarita, mayora rarámuri de Cerocahui, Chihuahua, quien en su lengua proclama: “Bienaventurados los que lloran porque ellos serán consolados”;
- María Herrera, madre de cuatro hijos desaparecidos: “Bienaventurados los humildes porque ellos heredarán la tierra”, ella fue recibida por el Papa Francisco el 25 de mayo de 2022;
- Cristina Bautista, madre de Benjamín, uno de los estudiantes normalistas de Ayotzinapa desaparecidos en la noche de Iguala, el 26 de septiembre de 2014: “Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, pues ellos serán saciados”;
- Fanny López, estudiante del Instituto Superior Cultural Ayuuk de San Juan Cotzocón, Oaxaca, centro de estudios que pertenece al Sistema Universitario Jesuita: “Bienaventurados los misericordiosos porque ellos tendrán misericordia”;
- Lourdes Antonio, defensora otomí de mujeres indígenas y locutora en radio Huayacocotla cuya frecuencia llega a tres mil comunidades en los estados de Hidalgo, Veracruz, San Luis Potosí, Puebla, México, Querétaro y Tamaulipas: “Bienaventurados los de limpio corazón, pues ellos verán a Dios”;
- Misael Zamora, defensor tlahuica de los bosques del Estado de México, quien ha sufrido acusaciones injustas y vinculado a un proceso penal por tala ilegal, su familia ha cuidado los bosques y criminalizados en repetidas ocasiones: “Bienaventurados los que procuran la paz, pues ellos serán llamados hijos de Dios”;
- Patricia Mayorga, periodista obligada a desplazarse a España por sus historias denunciando los vínculos de políticos con el narcotráfico: “Bienaventurados aquellos perseguidos por causa de la justicia porque de ellos es el reino de los Cielos”;
- José Navarro, minero de la zona carbonífera en Coahuila, por la que se recuerda a las víctimas del desastre minero de Pasta de Conchos en 2006 y por los daños a la salud y el medio ambiente causados por la minería: “Bienaventurados serán cuando los insulten, persigan y digan todo género de mal contra ustedes falsamente, por causa de mí”;
- Y finalmente una niña “que expresa el futuro y la esperanza”: “Regocíjense y alégrense porque la recompensa de ustedes en los cielos será grande”.
MIRA EL VIDEO: 'Queremos paz', Iglesia convoca a misa y tañido de campanas nacional
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