Acapulco, Guerrero.- Los cuatro obispos de las diócesis mexicanas que integran el estado de Guerrero han compartido su reacción y la toma de decisiones de la Iglesia católica luego que los legisladores locales aprobaran, mediante voto secreto y a pesar de varias quejas de los propios dipuados sobre violaciones al formal proceso, la legalización del aborto en la región sur de México.
"Con tristeza constatamos que no fueron tomadas en cuenta las voces, no pocas, que se oponían a esta reforma con argumentos basados en la razón y en la ciencia", comienzan su carta abierta dirigida a los católicos de Guerrero y a las personas de buena voluntad.
En primer lugar, el arzobispo de Acapulco, Lepoldo González González, y los obispos Dagoberto Sosa Arriaga (Tlapa), Joel Ocampo Gorostieta (Cd. Altamirano) y José de Jesús González Hernández (Chilpancingo-Chilapa), agradecen y reconocen a los fieles que "han orado por los legisladores y han manifestado públicamente con el fin de que nuestras leyes defiendan la vida de cada ser humano".
El mensaje de los obispos reflexiona sobre la postura proaborto de legisladores y advierte a la ciudadanía que la ley que faculta a las instituciones, a clínicas privadas y a las mujeres a terminar con la vida de un ser en gestación no cambia la condición de dignidad humana de los no nacidos:
"El hecho de que una 'ley' permita a las mujeres embarazadas abortar hasta las doce semanas de gestación de ninguna manera cambia el hecho de que se trata de la eliminación de un ser humano, niño o niña. ¿Ve usted cuerdo que con doce semanas y un día ese niño o esa niña sí tengan derecho a vivir y con doce semanas menos un día no lo tengan? Es aberrante. Eliminar un ser humano es asesinar. El primer derecho que tenemos los seres humanos es que no nos maten".
Los obispos explican además que la postura provida de la Iglesia católica no sólo tiene fundamentos religiosos sino principalmente científicos: "La ciencia nos dice que empezamos a existir desde el momento en que fuimos concebidos. El nuevo viviente, que se forma en el momento de la concepción, al que se le da el nombre de cigoto, es ciertamente humano, tiene el genoma humano, y es un viviente humano diferente a cualquier otro, parecido a sus padres y hermanos,pero diferente".
Por ello, critican los argumentos vertidos por legisladores y promotores del aborto: "Nos resulta claro que nadie puede ser asesinado por no tener una semana más de existencia. Esta defensa de la vida por nacer está íntimamente ligada a la defensa de cualquier derecho humano. Supone la convicción de que un ser humano es siempre sagrado e inviolable, en cualquier situación y en cada etapa de su desarrollo".
Frente al panorama que aprobaron los diputados locales, la Iglesia católica en el estado de Guerrero -dicen sus pastores- se comprometerán a crear "centros de acompañamiento a la mujer embarazada, sobre todo para la que se ve empujada a abortar por diversas razones. Darle la mano sin condenarla"; además, las parroquias impulsarán la Pastoral de la Vida, una catequesis que ofrezca ciencia, razón y valores para respetar la vida humana.
Finalmente, también los cursos de formación para futuros matrimonios contarán con espacios de reflexión sobre la concepción y gestación de los nuevos seres humanos "como bendición de Dios para los esposos y la familia".