Ciudad de México.- El colegio de obispos católicos de México ha extendido un nuevo llamado a la unidad del pueblo mexicano frente a las diferentes crisis que aún afectan a la sociedad derivadas por la pandemia de COVID-19, la recuperación de las dinámicas economicas y educativas; y, sobre todo, ante un polarizado proceso electoral federal.
Reunidos de manera virtual en la 110a Asamblea Planaria de la Conferencia del Episcopado Mexicanano (CEM), los obispos reconocen que México aún atraviesa tiempos "muy complejos por las graves situaciones provocadas por la pandemia han puesto en crisis nuestro sistema nacional de salud, nuestro sistema educativo, la seguridad de los mexicanos y la sana convivencia familiar que ha visto amenazados sus ingresos".
Frente a ello, hacen votos porque el proceso de vacunación nacional contra COVID logre retornar a las actividades económicas y educativas, al tiempo de disminuir los efectos de violencia dentro y fuera de los hogares.
"Esperamos tener las condiciones necesarias para retomar el camino de la fraternidad y la reconciliación que nos ayude a reconstruir el tejido social, tan resquebrajado hoy", anhelan.
Sin embargo, alertan que la recuperación del país puede verse afectada por la distracción de la clase política y los funcionarios públicos debido al actual proceso electoral frente a las votaciones del 6 de junio próximo o, aún peor, "por la promulgación de leyes influidas por la ideología de género que polarizan nuestra sociedad" y la omisión a que se cumplan las leyes en materia educativa:
"Vemos con preocupación la creciente polarización de los discursos políticos; el alarmante índice de candidatos asesinados; regiones enteras bajo el yugo del crimen organizado; el maltrato a los migrantes y la militarización de las fronteras; la falta de cuidado de nuestra casa común; la amenaza contra las energías limpias; el escaso interés por el bien común y la verdad; las descalificaciones infundadas de las instituciones democráticas, como el INE, y los pocos acuerdos políticos que ayudarían a buscar juntos las respuestas que exigen estas graves amenazas".
Ante este panorama, los obispos reiteraron un llamado a la unidad: "Este es el deseo del Señor Jesús, que mantengamos la unidad: unidad en el esfuerzo por salir juntos de esta crisis; unidad en el compromiso por los más afectados en esta pandemia; unidad en la solidaridad para salir adelante más fortalecidos; y unidad en la voluntad por reconciliarnos y reconstruir el tejido social, superando las barreras que nos dividen. Estamos convencidos de que la polarización, la división, los intereses personales o partidistas no pueden prevalecer si queremos alcanzar la reconstrucción de nuestra patria mexicana".
Insistieron en que sólo la cooperación de todos los miembros de la sociedad puede lograr una mejor nación: "Ni el mercado, ni los empresarios, ni la sociedad civil, ni el gobierno por sí solo pueden resolver esta crisis, es necesaria la colaboración de todos".
Para esta colaboración conjunta, dicen los jerarcas: "Hemos de aprender a dejar nuestros intereses egoístas, individuales o partidistas, para alcanzar undiálogo por el bien de todos los mexicanos".
En concreto pidieron a líderes políticos y candidatos a puestos de elección popular "a reflexionar en su papel fundamental en la promoción de acuerdos que ayuden a superar las crisis que estamos enfrentando". Exigieron que, durante el actual proceso electoral no se elijan "campañas que siembran división y polarizan la sociedad" pues "nunca serán un camino para el bienestar y la paz.
A los liderazgos sociales les recordaron que las políticas públicas que atentan contra la dignidad de la persona, o contra el medio ambiente no auxiliarán al país; y, en ese terreno, pidieron a los votantes "ejercer y analizar desde la conciencia su voto" y evitar "ser cómplices de campañas de desinformación, del apoyo a candidatos que estén en contra de la vida, la institución matrimonial, la dignidad humana, y de la libertad religiosa".
LEE ÍNTEGRO: MENSAJE AL PUEBLO DE DIOS. 110a Asamblea Plenaria de la CEM