Taxco, Guerrero.- El Instituto Nacional de Antropología e Historia reanudará los trabajos de rehabilitación del insigne templo taxqueño de Santa Prisca y San Sebastián para que la parroquia pueda ser reabierta al público hacia enero del 2021 confirmó el residente del instituto, Francisco Xavier García Santoveña.
El experto asegura que gran parte de la rehabilitación ya ha quedado consolidada, pero que aún hay varios procesos de intervención para recuperar el esplendor del icónico recinto parroquial, símbolo de la cultura de la región.
El recinto, famoso por la riqueza cultural de su interior, fue patrocinado por el minero José de la Borda e inagurado en 1758; según los reportes históricos, Santa Prisca fue el edificio más alto de México con 94.58 metros de altura (hasta 1806). En su interior se resguarda un órgano monumental armado en Taxco con piezas provenientes de Europa. Y aunque Taxco es capital de la plata en México, ninguno de sus retablos está adornado por este mineral.
García Santoveña recordó que debido a la pandemia, los trabajos de restauración y rehabilitación fueron suspendidos, pero la primera semana de octubre se reanudarán para que en un lapso estimado de tres meses se puedan concluir los trabajos de recuperación del templo dañado por los sismos de septiembre del 2017.
Para enero de 2021 está planeado concluir las intervenciones y reabrir el templo al culto y al turismo. Situación que también dependerá de las recomendaciones del gobierno federal en materia de salud.
El experto explicó que las intervenciones tienen el objetivo de verificar que no haya ningún tipo de complicación estructural: "En ese momento se quitarán los andamios, igualmente la colocación de pináculos y los adornos que son los aspectos estructurales de resistencia que son parte de las acciones de intervención que se tienen dentro de los próximos tres meses de trabajo arduo y delicado".
Informó que se hizo una intervención al vestíbulo del curato para la consolidación de algunas vigas, y "ya están a punto de terminar en 15 días; hay poco personal por la contingencia".
Referente a la cruz que se destruyó por un rayo y las afectaciones que dejó al cupulín de la cúpula del templo, "vamos avanzando porque ya tenemos el pararrayos para colocar, que era un aspecto muy delicado para trabajar; si el pararrayos estaba fallando por el aterrizaje de la tierra, ahorita ya no es así, ya se tiene pararrayos nuevo".
En este momento, la parroquia está cerrada al público y al culto, por parte del párroco Osvaldo Gómez y por las disposiciones federales de salud por la pandemia.
(Información La Jornada Guerrero)