Ciudad de México.- El re-lanzamiento de la Escuela de Líderes Católicos de la Ciudad de México tiene "el objetivo de formar líderes desde una perspectiva católica y que tengan como principal meta transformar el mundo social, político y económico del país" apuntó el organismo de información oficial de la Arquidiócesis de México tras el evento en el que convergieron polítiocos y académicos de diversos signos partidistas así como de distintas posiciones ideológicas.
El re-lanzamiento de este esfuerzo (toda vez que la Escuela ha venido operado en la capital de la República formando liderazgos políticos católicos por lo menos desde hace un lustro) contó con la participación eclesiástica a distancia del cardenal arzobispo de México, Carlos Aguiar Retes, y presencial del obispo auxiliar, Francisco Javier Acero Pérez, quienes testimoniaron el diálgo político con Ricardo Monreal Ávila, presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados; Santiago Taboada Cortina, exacalde y exdiputado; y José Antonio Lozano Diez, académico y funcionario de la Universidad Panamericana, lugar donde se desarrolló el acto.
A través de un videomensaje, el cardenal Aguiar dijo que la finalidad del colegio es formar conciencia ciudadana "a partir del respeto a la condición humana de todo ser humano y, por tanto, a la posibilidad de fraternizar, de ser solidarios y subsidiarios para terminar con las desigualdades sociales".
El arzobispo también destacó que "a la luz de nuestra fe [católica]" se busca reforzar a los alumnos para que "desarrollen una fortaleza espiritual que les permita ver y contar con los elementos e implementar las acciones para terminar con las desigualdades, porque lo que nos da vida es el espíritu y si no hay espiritualidad las personas estamos perdidas".
La acotación por parte del arzobispo es relevante pues en días pasados se generó una polémica respecto a que los políticos invitados (Monreal Ávila , Taboada Cortina y el senador Luis Donaldo Colosio Riojas, quien se disculpó de participar) acudirían porque "compartirán sus perspectivas sobre el liderazgo católico en la vida pública". Lo que propició irritación de parte de algunos sectores católicos al denunciar que uno de ellos está afiliado a una logia Masónica y que las perspectivas ideológicas de los otros políticos favorecen la terminación de la vida humana en gestación.
Cuestionado al finalizar su intervención sobre su afiliación masónica (una adhesión incompatible con el catolicismo), Monreal Ávila declaró: "Tengo siempre respeto por la fraternidad, la solidaridad y por el arquitecto del gran universo; y como nací en plateros, en una comunidad muy creyente, sigo las tradiciones de mis padres. Nací en Plateros [Zacatecas] donde se venera al Santo Niño de Atocha; mi madre fue religiosa y no se contraponen: Son ideas liberales y principios que son filosofía humanista en ambas circunstancias".
Por su parte, a través de un comunicado, la Academia Internacional de Líderes Católicos (AILC) también respondió a las críticas por incluir a políticos ‘pro aborto’ en un magno evento: "Ninguno de los líderes que expondrán son presentados como modelos de católicos o portavoces de la Iglesia (…) Es solo y simplemente un panel de diálogo Iglesia-Mundo". Dijeron que el criterio de selección de los panelistas fue con base en los liderazgos sociales y políticos que representan distintas sensibilidades políticas y que han tenido una relevancia en este ámbito. Insistieron en que los políticos invitados tampoco se les pidió que expusieran algún punto de la Doctrina Católica o del Catecismo de la Iglesia.
En su intervención, Francisco Javier Acero Pérez, director de la Escuela de Líderes Católicos, indicó que en medio de la fuerte crisis política que se vive nuestro país y en el mundo, que ha ocasionado que los jóvenes no quieran hablar de política. Sin embargo, los invitó a que desde el liderazgo de nuevas generaciones se lleve el mensaje del Evangelio a través de las políticas públicas y en busca del llamado bien común:
"Llevar el Evangelio no es otra cosa que construir una sociedad que se preocupa por los que viven en situaciones de vulnerabilidad, por quienes más nos necesitan. México requiere de líderes que defiendan la vida, porque es el valor más importante que tenemos; México necesita de líderes que luchen por la dignidad de todas las personas, particularmente de aquellos que han sido violentados en sus derechos humanos", dijo.
Los líderes políticos católicos debenrán dialogar y atender a sectores marginados e invisibilizados como las madres buscadoras, los migrantes, las víctimas de violencia, los familiares que han sufrido dentro de su familia un suicidio; los que están "carcomidos por la depresión y la ansiedad".
"México requiere de líderes que luchen por una paz auténtica y duradera. Estos son los líderes que queremos que se formen en esta Escuela de Líderes Católicos de la Ciudad de México, líderes que ayuden a formarse y a los políticos que les abran espacios en sus filas y en sus partidos. México requiere de líderes que dialoguen y que no impongan, que construyan a partir de la escucha", externó el obispo Acero.
Por su parte, Monreal Ávila destacó el valor de la tolerancia, respeto y reconocimiento recíproco de los ámbitos, de sus deberes y obligaciones, que existen entre la Iglesia y quienes forman parte de las estructuras de gobierno. Distinguió entre "quienes trabajamos para el Estado y quienes trabajan para las iglesias, especialmente la Católica" y aunque aseveró que hay una búsqueda común ("la felicidad del pueblo, el bienestar colectivo, la convivencia pacífica"), Estado e Igleisa tienen "caminos diferentes y planteamientos de ópticas diversas".
De hecho, también distinnguió en que la labor de los fieles católicos es por "la salvación de las personas... y velar por la paz de los corazones del prójimo"; mientras que la de los políticos en el Estado es la "regeneración de la sociedad... y la pacificación de la vida pública de la Nación".
En sentido contrario, Santiago Taboada, también ex candidato a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México por el PAN, insistió en que la Iglesia tiene que retomar un papel público y la responsabilidad social en busca del bien común: "No es un tema de recursos [económicos] como algunos lo quieren hacer ver... es un tema mucho más profundo que tiene que ver con valores, que tiene que ver con ética, que tiene que ver con conducción, que tiene que ver con fronteras, que tiene que ver con límites... Hay que decirlo: el gran fracaso del gobierno, de los gobiernos, ha sido dejar a un lado a las Iglesias para lograr y consolidar lo que hace mucho tiempo no tenemos en este país y que es la paz", aseveró.
A diferencia del diputado morenista, Taboada considera que "es fundamental el retorno de las Iglesias a una responsabilidad social mucho más profunda" pues "el gobierno ha demostrado en general que la pacificación y que la igualdad en este país no se pueden concebir solamente desde una visión en la que el Estado lo puede todo".
Finalmente, José Antonio Lozano Díez, presidente de la Junta de Gobierno de la Universidad Panamericana plateó tres aspectos en los que se debe enfocar la formación de la Escuela de Líderes Católicos: "Establcer el diálogo sin odios; entender un 'sentido real' de la política; e impulsar el sentido de servicio".