Piedras Negras, Coahuila.- Uno de los rostos más visibles de la asistencia humanitaria de las personas en condición migratoria en el norte del territorio mexicano, el sacerdote José Guadalupe Valdés Alvarado, alerta que la aparente disminución de arribo de migrantes a la frontera entre Coahuila y Texas no significa el fin del fenómeno migratorio ni de las dificultades humanitarios que implica la atención a las personas en movilidad.
La ciudadanía local ha advertido ciera "aparente calma en el arribo de inmigrantes" en los últimos meses; situación que contrasta con el panorama ahí vivido en invierno del 2023. No obstante, para la Iglesia católica no es momento de abandonar a los migrantes pues seguirán necesitando apoyo comunitario, al igual que los centros de asistencia humanitaria. El fenómeno, para el padre Valdés, está lejos de terminarse.
Valdés, que se ha destacado como pastoralista y defensor de los derechos de los migrantes, indicó que, si bien gran parte en el flujo migrante opta por solicitar el asilo humanitario en los Estados Unidos, prevalecen algunos grupos que continúan arriesgando su vida con tal de entrar al país vecino.
Finalmente y ante los próximos cambios políticos que tensionan a los Estados Unidos, el sacerdote mencionó que confía en las legislaciones que habrán de implementar los próximos gobernantes, manteniendo leyes justas para los migrantes pues, de lo contrario, es previsible el agravamiento de la situación.