Villahermosa, Tabasco.- La contaminación de una mala intervención en la restauración de la iglesia de Santiago Apóstol Tapijulapa ha provocado el desarrollo de una plaga de termitas que pone en riesgo de colapso todo el templo de Tacotalpa, Tabasco. El recinto religioso es un inmueble del siglo XVI, es decir, de los primeros recintos católicos levantados en territorio mexicano y, por tanto, es un auténtico monumento histórico declarado por el INAH en 2012.
No obstante, la iglesia de Tapijulapa está en riesgo de colapso por la plaga de termitas; los pobladores acusan a la intervención previa que se realizó en un reacondicionamiento del templo. Señalan que se debió al tipo de madera usada para la reconstrucción.
“El comején, la termita, ya ha comido toda la madera las vigas y esto en un momento dado puede colapsar. Por lo general así están todas la vigas, ya están ahuecadas, la termita está por dentro comiendo día y noche y eso pues ya le tocas ahí a la madera y están huecas”, describió Ángel Gómez, miembro del comité pro reconstrucción.
“Porque la madera que tenía antiguamente eran madera resistente. Ya en esos tiempos lo que trajeron fue pura madera ya de pino que esa no resiste mucho tiempo”, agregó José Álvarez, habitante de Tapijulapa.
Hace tres años, se dictaminó el daño que presenta el techo y ante el peligro inminente desde octubre de 2022 el templo permanece cerrado, sin una fecha para empezar las reparaciones.
El tiempo es un factor que impacta determinantemente en el tipo de inversión que requiere el recinto y, sin embargo, por diversas condiciones burocráticas, no se inicia ni la intervención para acabar con la plaga ni la reparación de los maderos que soportan la capilla: "Cuando esto pasa a ser patrimonio cultural de la nación, bajo el resguardo del INAH, pues ni nos dejan que pongamos un clavo, ni tampoco lo componen ese es el problema", señaló Ángel Gómez, miembro del comité pro reconstrucción.
Ante esta declaración, Carlos Giordano, director del centro INAH en Tabasco declaró: “No le pueden hacer cualquier cosa, no es que no los dejemos trabajar, lo que le pedimos, lo que les pedimos es que nos presenten su proyecto y nosotros le digamos si ese proyecto es viable o no es viable y si no es viable les sugerimos que sí se puede hacer”.
El Comité Pro Reconstrucción de la iglesia asegura que el gobierno del Estado es el que tiene que hacer el proyecto, pero mientras se ponen de acuerdo, el tiempo pasa, la madera se apolilla aún más y los turistas se van decepcionados sin poder conocer a fondo la historia del lugar.
Los lugareños creen que así su pueblo mágico pierde brillo, pues las autoridades no se preocupan por arreglar ni los edificios históricos ni los múltiples desperfectos en las calles y con ello todos pierden. (Información FIA)