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Reforzar estrategia de seguridad pero sin guerra, pide Iglesia en Guanajuato

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Irapuato, Guanajuato.- Ante la escalada de violencia en el estado, el obispo de Irapuato, Enrique Díaz Díaz, externó su preocupación por los efectos que el crimen deja sobre la ciudadanía en Guanajuato.

Díaz se mostró especialmente alarmado por el asesinato de políticos guanajuatenses pues, afirmó, pareciera una declaración de guerra desde el crimen organizado contra los representantes de la voluntad democrática del pueblo: “Parece una guerra abierta contra las autoridades, esta situación no puede seguir así”.

El obispo solicitó a las autoridades estatales y federales a revistar la estrategia de seguridad en todos los niveles de gobierno pues, si bien no se debe llegar a la declaración de guerra, sí será importante reforzar planes de protección a la ciudadanía.

“No se puede seguir viviendo así, no se puede seguir viviendo en esta escalada de violencia, nos asusta a todos”, apuntó Díaz.

Según reportan medios locales, el pasado fin de semana fueron asesinados dos servidores públicos: el tesorero del municipio de Abasolo, Mauricio Guerrero González; y el exalcalde de Cortázar, Hugo Estefanía Monroy. Y, según datos del Sistema Nacional de Seguridad Pública, el estado de Guanajuato alcanzó, en el primer semestre del 2019, el primer lugar a nivel nacional en incidencia criminal por homicidio, secuestro y extorsión.

Enrique Díaz señaló que, a lo largo de sus visitas pastorales a las parroquias de la diócesis de Irapuato, ha tenido oportunidad de encontrase con comunidades y ciudadanos que le externan sus miedos y preocupaciones por el clima de violencia. Algunas personas le han pedido ayuda para encontrar a sus familiares desaparecidos y otros han decidido migrar hacia los Estados Unidos huyendo de la violencia.

Esta situación afecta además a algunas parroquias del estado, los sacerdotes han tenido que modificar los horarios de servicio y trabajo pastoral; incluso los horarios de misa han cambiado para evitar poner en riesgo a los feligreses.

“Es impresionante el poder de estas organizaciones delincuenciales frente al gobierno; creo que la estrategia se debe reforzar, cambiar, no en una guerra, sino en ese construir más”, apuntó Díaz.

Finalmente, a un año de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, el obispo Enrique Díaz reconoció su búsqueda para combatir la corrupción, incluso señaló la coincidencia de criterios para favorecer a los pobres y transparentar recursos públicos. Con todo, el obispo consideró que la administración federal puede correr el riesgo de dividir el país si se afectan programas básicos y a gente inocente con las medidas impuestas.

Afectan a personas inocentes con ese título de estamos quitando corruptos… a pesar de que tiene una gran aceptación, nuestro presidente constantemente está dividiendo, está confrontando, creo que se ganaría más en un ambiente de unidad”, recomendó. (Con información Periódico AM León)