Managua, Nicaragua.- En una emotiva y necesaria celebración tras el atentado a la catedral metropolitano de Managua, el cardenal arzobispo Leopoldo José Brenes, presidió este 5 de agosto las preces de desagravio en la destrozada capilla de la Sangre de Cristo del recinto catedralicio.
Acompañado de sacerdotes y religiosas, el arzobispo celebró esta sentida ceremonia. En el mensaje homilético, Brenes recordó que "la Iglesia siempre ha sufrido y seguirá sufriendo pero la seguridad es que el Señor nos acompaña".
El purpurdo invitó a los creyentes a aferrarse a la cruz "porque aferrados a la cruz nadie puede apartarnos del amor de Dios". Sin desconocer el ambiente de tristeza y dolor que esto ha generado entre la gente y la sensación de estar en medio de una pesadilla, advirtió que el consuelo es para todos y viene de Dios, por eso el llamado es a permanecer aferrados al pie de la Cruz como María.
"Vemos a nuestra sangre de Cristo calcinada, pero de pie, la imagen y la cruz resistieron las fuerzas de las llamas, como un testimonio para nosotros de que la cruz no es vencida tan fácilmente, la cruz no se destruye tan fácilmente, por eso hoy les hago el llamado de estar aferrados a la cruz, al pie de la cruz como María y aquel pequeño grupo que le acompañaban", concluyó