Ciudad de México.-  La Arquidiócesis de México nuevamente ha criticado los hechos de violencia en el país y, a través de su órgano oficial informativo, destacó un llamado a recobrar el sentido del valor de la vida humana.

La editorial enlistó casos trágicos como el asesinato de una cajera durante un asalto en Michoacán, la aparición de una veintena de cuerpos ultimados en una camioneta, el asesinato de un joven después de ser asaltado en plena calle y la muerte de un menor de edad que fue baleado al resistirse a un secuestro.

"Estos casos -apunta la Arquidiócesis- nos golpean directo a la sociedad, no es posible voltear hacia otro lado, pues sus hechos mismos son tan indignantes que nos obligan a hablarlos", señaló la Iglesia en su comunicado.

La Iglesia comandada por el cardenal arzobispo de México, Carlos Aguiar Retes, aseguró que estos hechos evidencia que "el valor del prójimo ha disminuido" y afirman que esto ha ocurrido debido a la ambición por "nuestras comodidades y el hambre de tener dinero y poder que siguen creciendo".

La Iglesia indicó que el egoísmo se nutre con políticas del "descarte", como el aborto y la eutanasia, argumentando que estas prácticas generan un "bienestar" social al evitar problemas para terceros y sufrimientos para aquellos eliminados.

"Ambas situaciones tienen algo en común además de la muerte que conlleva de un ser humano, es que deshacerse de ese ser humano ya sea en desarrollo o enfermo, genera un 'bienestar' social", afirmó la Iglesia. 

En este contexto, la arquidiócesis invitó a la sociedad a reflexionar sobre la importancia del respeto a toda vida y pidió dejar de considerar el aborto o la eutanasia como decisiones personales que no afectan hasta que se les tiene cerca. También llamó a los servidores públicos, especialmente a los recién electos, a no promover políticas públicas que, buscando generar un bien, terminan "generando desprecio hacia los seres humanos no deseados".

Finalmente, la Iglesia instó a los fieles católicos a orar y actuar por el respeto a la vida humana y por la conversión de aquellos que han atentado o están en peligro de atentar contra una vida humana: "Y a actuar, ofreciendo alternativas, consuelo, cuidados y acompañamiento a todas aquellas personas en situación vulnerable, para que puedan vivir dignamente, antes que pensar en la muerte propia o de un tercero".