Chilpancingo, Guerrero.- El sacerdote José Filiberto Velázquez Florencio, director del Centro de Derechos de las Víctimas de la Violencia 'Minerva Bello', ha denunciado actos de hostigamiento y criminalización en su contra por parte de autoridades de Guerrero y del gobierno Federal que, dice, son resultado del acompañamiento y defensa de los derechos humanos que tanto el religioso como el centro realizan en San Jerónimo Palantla.
A través de un comunicado, el centro 'Minerva Bello' relata que el 11 de julio pasado, cuando el sacerdote acudió a la comunidad de Palantla para celebrar el tercer aniversario del asesinato de la activista indígena Salvadora Chávez Rendón fue detenido en un retén "del ejército nacional, la Guardia Nacional y la Policía del Estado":
"Fuera de cualquier protocolo [un agente], abrió sin autorización la puerta del vehículo en que se transportaba el Padre Filiberto Velázquez, mientras un soldado le gritaba que si no descendía del vehículo, él mismo le iba a bajar. Que ya estaba hasta la madre de gente ignorante como él", relata.
No fue el único incidente, dos días más tarde, el 13 de julio, policías ministeriales de Fiscalía General de la República llegaron a las instalaciones del Albergue de la Diócesis de Chilpancingo para entrevistar a su personal, sin una orden judicial, preguntando por los datos personales del sacerdote. Cuando se les exigió un documento oficial que justificara la presencia de los agentes, estos se marcharon.
Ante estas irregularidades el Centro Minerva Bello exige a las autoridades "acciones prontas y expeditas para impartir justicia en la comunidad de San Jerónimo Palantla".
Entre las acciones enumeran: la búsqueda de José Abundio Bolaños Calvario, el cese inmediato de actos de hostigamiento y criminalización en contra del sacerdote José Filiberto Velázquez Florencio; el libre ejercicio de la defensa de los derechos humanos en Guerrero y un alto a la criminalización del clérigo.
San Jerónimo Palantla, ubicada en el municipio de Chilapa de Álvarez, es una comunidad indígena nahua que ha recibido asistencia por parte del religioso y agentes pastorales. Desde hace varios meses, debido a situaciones de violencia y desaparecidos en la región, el sacerdote ha acompañado a diferentes organizaciones populares (Frente de Defensa Popular, Frente Popular Francisco Villa México Siglo XXI y otros); en junio pasado, por ejemplo, se realizacon manifestaciones para exigir la presentación con vida del activista José Abundio Bolaños Clavario, víctima de desaparición forzada, levantado cerca de Alcozacán el 29 de mayo, zona donde opera el Concejo Indígena y Popular de Guerrero Emiliano Zapata y la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias-Policía Comunitaria-Pueblos Fundadores.
El sacerdote dijo a los medios que lamenta el clima de violencia que impera en el país y también lamentó el lenguaje con el que el presidente de México se ha dirigido a los ministros católicos defensores de derechos humanos: "Tenga cuidado con el lenguaje que utiliza porque a manera de que habla públicamente a nivel nacional de los sacerdotes, de la Iglesia, tachándonos de casi incendiarios, de violentos, ha dado permiso para que seamos atacados por la opinión pública", dijo Velázquez.
La preocupación del ministro es por la presencia del crimen en muchas regiones: "No sabemos en dónde están los delincuentes, dónde están los que asesinan, el que desaparece, quien envenena al pueblo y puede negociar y dialogar con ellos, y nosotros que estamos desprotegidos, buscando hacer el bien común, se nos trata así".
El Centro también relata que las intimidaciones comenzaron despuésd del bloqueo de la Autopista del Sol que varios colectivos sociales hicieron el pasado 27 de junio en el Parador del Marqués donde se exigió a la gobernadora Evelyn Salgado Pineda la búsqueda y localización con vida del indígena José Abundio Bolaños Calvario. Ese día también bloquearon casi al mismo tiempo maestras y maestros de la Coordinadora Estatal de los Trabajadores de la Educación en Guerrero.
El Centro denuncia que la Secretaría General del Gobierno de Guerrero lo señaló como "responsable de trasladar a los manifestantes a Chilpancingo y obligarlas a apostarse en la vía de comunicación federal". Pero no es todo, según afirma el sacerdote, el gobierno estatal lo acusa de ser el responsable del accidente vehicular que ese día se registró en la misma autopista donde un tráiler provocó lesiones a más de 12 personas.
"Al siguiente día, la Mesa de Coordinación para la Construcción de la Paz hizo un comunicado en el que informó que se había iniciado una denuncia por los hechos, mencionando solamente a los cetegistas y al Frente Popular 'Francisco Villa [pero] no me mencionaron a mí", relató el ministro.
A la pregunta sobre si teme por su vida, el sacerdote respondió a la prensa: "Si. Pero temo más por las personas que están conmigo, que puedan verse afectadas por esta persecución. Por mí, pues no temo, yo estoy dispuesto, ¿No? Yo creo que al elegir este camino sabemos cómo podemos terminar; hay muchos ejemplos de esos: en la Iglesia, en la lucha social".