Chilpancingo, Guerrero.- Al finalizar el evento por los primeros cien días de gobierno de la goberandora Evelyn Salgado, el obispo de Chilpaningo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, reconoció que el mensaje de la mandataria quedó a deber sobre el tema de seguridad en la entidad, en especial sobre la violencia en el municipio de Huitzuco, en la sierra, en las costas grande y chica:
"[La gobernadora] habla de un gobierno plural, un gobierno para todos, pero le hace falta atender estos problemas que se están registrando todos los días", dijo.
El obispo también reflexionó sobre el pasado ataque a la comandancia de la Policía Comunitaria de Buenavista de la Salud; el ministro aseguró que el ataque no fue obra de un grupo delincuencial como apuntan las autoridades locales. En su opinión existe un conflicto precedente que provoca tensiones entre ciertas organizaciones, que ya han provocado la la muerte de un comandante de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero y hasta de un maestro universitario.
Rangel Mendoza ha sido un obispo que mantiene diálogo permanente con la sociedad guerrerense, incluso con miembros del narco y familiares de la delincuencia organizada. Su participación a ras de suelo ha facilitado la realización de procesos de pacificación; también la creación de mesas de diálogo han evitado que algunas tensiones entre bandos criminales provoquen derramamiento de sangre inocente.
Al ser interrogado sobre a agresión a la base comunitaria, el obispo respondió: "Casi estoy seguro que no fueron ellos. Todo empezó cuando mataron al comandante de la UPOEG y dijeron abiertamente quienes fueron, el pleito es con otro grupo no con esos señores", afirmó.
Durante su encuentro con la prensa, el obispo también lamentó que las autoridades de la entidad no hayan facilitado espacios para encontrarse con los líderes religiosos.
Confirmó que el gobierno de Salgado aún no ha convocado a sostener una mesa de trabajo con los obispos católicos de Guerrero (Acapulco, Tlapa, Chilpancingo-Chilapa y Ciudad Altamirano); recordó que durante la campaña, la candidata a gobernadora ofreció que desde el primer día de la administración reinstalaría la subsecretaría de Asuntos Religiosos para mejorar la vinculación de las autoridades civiles con las diferentes iglesias.
Compromiso que, tras cien días de gobierno, no ha cumplido; en su lugar, afirmó Salvador Rangel, "pusieron a un desconocido que hasta el momento no ha logrado siquiera tener un acercamiento oficial y, por ende, no ha mostrado capacidad de poder ser un factor de unión entre los actores religiosos". (Con información El Sol de Acapulco)