Puebla de los Ángeles, Puebla.- Los medios de comunicación de Puebla no han pasado por alto que el arzobispo angelopolitano, Víctor Sánchez Espinoza, ha hecho un llamado a la paz en el estado por quinta ocasión desde el púlpito de la Catedral metropolitana.
El domingo 3 de abril pasado, el arzobispo nuevamente hizo suyo el clamor de los habitantes de Puebla para que se detengan los hechos de violencia en la entidad; Sánchez Espinoza enumeró que los casos de asesinatos, feminicidios y desapariciones no ceden, incluso se han registrado más atrocidades en las últimas semanas.
El arzobispo Víctor, durante la misa dominical en la Catedral de Puebla, extendió sus oraciones por el eterno descanso de Alan Torrentera y Camila Alcalde, los jóvenes que fueron asesinados tras un asalto en la junta auxiliar de San Baltazar Campeche.
"Esta es la quinta ocasión que monseñor Sánchez Espinosa pide por personas que han sido víctimas de la inseguridad en la entidad poblana, pues desde el pasado 6 de marzo ha dedicado la homilía para condenar la violencia y los altos índices delictivos", explican los medios locales.
A inicios de marzo, el arzobispo ya había expresado su pesar por los hechos de violencia acontecidos durante los partidos de futbol; el 13 de marzo oró por Karina Bernardo Durán, una joven de 26 años que fue localizada sin vida en unos terrenos de cultivo en la junta auxiliar de San Miguel Xaltepec, perteneciente al municipio de Palmar de Bravo. Una semana después, el 20 de marzo, dedicó una plegaria por Lizbeth Domínguez, quien fue asesinada tras una riña que se desató en la celebración del carnaval en la unidad habitacional Manuel Rivera Anaya, ubicada en la capital poblana.
El pasado domingo 27 de marzo, el arzobispo condenó los dos aparentes feminicidios que se registraron en los municipios de Cuetzalan y Palmar de Bravo durante ese fin de semana.