Tegucigalpa, Honduras.- El influyente cardenal centroamericano, Oscar Rodríguez Maradiaga, es el primer purpurado cercano al Vaticano (el papa Francisco lo nombró como uno de sus nueve consejeros más próximos) que aborda con dureza la situación que sufre el pueblo católico en la vecina nación de Nicaragua.
Rodríguez calificó directamente como un acoso y una "guerra callada" en Nicaragua donde se persigue a la Iglesia católica; aunque sin mencionar directamente al presidente Daniel Ortega o a la vicepresidenta Rosario Murillo ni a ningún colaborador del gobierno emanado del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), el cardenal hondureño aseguró que los actos de persecución son ofensas que se hacen al mismo Jesús.
Aunque la tensión entre el gobierno orteguista y la Iglesia católica se ha agudizado desde el 2018, en las últimas semanas, la policía nacional ha decidido aislar, detener y privar de su libertad a varios sacerdotes y al obispo de Matagalpa, Rolando Álvarez.
De hecho, este 16 de agosto de dio a conocer que las autoridades nacionales también han detenido al sacerdote Óscar Danilo Benavidez Tinoco, párroco de la iglesia del Espíritu Santo de la diócesis de Siuna.
De acuerdo a la versión de organismos de defensa de derechos humanos, el presbítero habría sido sacado de su vehículo y arrestado por la policía antidisturbios luego de celebrar la misa dominical. La diócesis también manifestó que se desconocen los motivos de esta acción, que se suma a la detención de otros dos sacerdotes católicos en lo que va de 2022.
Medios de comunicación locales reportaron que el religioso fue llevaro a la Dirección de Auxilio Judicial, El Chipote, ubicada en la capital, Managua, a más de 300 kilómetros de su lugar de detención.
Tras pedir a las autoridades que los mantengan informados sobre la situación del presbítero, el comunicado de prensa invitó a unirse en oración “por nuestro hermano presbítero Óscar Benavídez, que su única misión es y ha sido la de anunciar la buena nueva de Jesucristo, que es la palabra vida y salvación para todos”.
Este martes el obispo de la diócesis de Matagalpa, Rolando Álvarez, cumple 13 días detenido en la Casa Episcopal junto a cinco sacerdotes, tres seminaristas y dos laicos. Acusado de promover la creación de “grupos violentos” contrarios al régimen sandinista del presidente nicaragüense, Daniel Ortega, el prelado ha mantenido una actitud de serenidad ante el asedio. En una misa celebrada online el domingo, convocó a los fieles a una cruzada de oración y adoración al Santísimo Sacramento, expresando así su opción cristiana de resistir la violencia con las armas de la paz.